Diamante Mandarín: La guía definitiva para criar y cuidar
Los diamantes mandarines son aves pequeñas y hermosas que pueden convertirse en maravillosas mascotas y ofrecer una experiencia de cría gratificante. Estas aves son conocidas por su dulzura y actividad, lo que las convierte en compañeros ideales para aquellos que buscan una mascota divertida y entretenida.
“La belleza de un diamante mandarín no solo radica en su apariencia, sino también en la alegría que puede brindar a tu vida.”
¿Cómo criar un diamante mandarín?
La cría de diamantes mandarines no requiere de experiencia previa, ya que su reproducción es relativamente fácil. Sin embargo, es importante actuar de manera responsable y prestar atención a sus cuidados para asegurar su bienestar y el de sus crías. Además, es fundamental buscar hogares responsables para los pichones y evitar la endogamia.
Buscar diamantes mandarines en adopción
Si estás considerando tener un diamante mandarín como mascota, te recomendamos buscar en centros de animales exóticos que tengan aves en adopción. Adoptar un diamante mandarín no solo te brindará la oportunidad de darle un hogar a un ave necesitada, sino que también te ahorrarás los costos asociados con la compra de un ejemplar de un criador.
Selección de pareja
Para criar diamantes mandarines, es importante seleccionar una pareja adulta que no tenga parentesco entre ellos. Además, es recomendable elegir una pareja que tenga características físicas distintas, ya que esto aumentará las posibilidades de obtener crías con variaciones genéticas interesantes.
Época de cría
La época de cría de los diamantes mandarines es durante la primavera, aunque estas aves pueden criar durante todo el año. Durante este período, es importante proporcionarles un ambiente adecuado para que puedan reproducirse de manera exitosa.
Preparación de la jaula de cría
Para criar diamantes mandarines, es recomendable utilizar una jaula de cría de dimensiones pequeñas que permita observar el proceso de cerca. Además, se debe proporcionar alimento en semillas, agua fresca y limpia, hueso de jibia, vitaminas y frutas y verduras recomendadas para asegurar una dieta equilibrada.
Además, se debe agregar un nido cerrado en la parte superior de la jaula y pelo de cabra en el suelo para que los diamantes mandarines empiecen a construir el nido y prepararse para la llegada de los huevos.
El cortejo y la cópula
Durante el cortejo, el macho revolotea y canta a la hembra para conquistarla. Este es un espectáculo hermoso de ver, ya que el macho despliega todo su encanto para impresionar a su pareja potencial. Una vez que la hembra está lista, se realiza la cópula y se inicia el proceso de reproducción.
La puesta de huevos
Después de la cópula, la hembra pondrá los huevos en el nido preparado. Es importante dejar espacio y observar con distancia y precaución para no interferir en el proceso natural de incubación.
El nacimiento de los polluelos
Después de unos 13-15 días, los polluelos empezarán a nacer. Durante esta etapa, es fundamental proporcionarles comida variada y no tocarlos, ya que cualquier interferencia podría poner en peligro su salud y desarrollo.
Anillado de los polluelos
A los 6 días de nacidos, se recomienda anillar a los polluelos para poder observar su crecimiento y desarrollo de manera más precisa. El anillado debe ser realizado por un experto en aves para evitar cualquier daño o molestia a los polluelos.
Cuidado de los pichones
Si un pichón es expulsado del nido, puede ser débil o enfermo. En estos casos, se puede alimentar con una jeringa para asegurar su supervivencia. Es importante consultar a un veterinario especializado en aves para obtener las indicaciones adecuadas sobre cómo alimentar a un pichón.
Crianza a mano o con los padres
Si se desea criar a un diamante mandarín a mano, es necesario separarlo de los padres a los 20-25 días y alimentarlo de forma constante con una fórmula especializada para aves. Esta opción requiere de un compromiso y dedicación adicionales, pero puede resultar en una relación cercana y afectuosa con el ave.
Por otro lado, si no se desea criar a mano, se debe dejar a los pichones con los padres hasta los 35-40 días. Después de ese tiempo, se deben separar por sexo en voladeras distintas para evitar problemas de reproducción entre familiares.
Cuidados generales
Una vez que los diamantes mandarines han alcanzado la madurez, es importante proporcionarles una jaula o voladera adecuada con elementos básicos como arena de conchas, ramas, agua, semillas, frutas, verduras y hueso de jibia. Además, es fundamental brindarles espacio y comodidad para evitar conflictos y problemas de consanguinidad.
Enfermedades comunes y socialización temprana
Además de los cuidados básicos, es importante estar atento a las enfermedades comunes que pueden afectar a los diamantes mandarines y tomar medidas preventivas para mantener su salud. Asimismo, la socialización temprana es fundamental para el bienestar emocional de estas aves, ya que les permite desarrollar habilidades sociales y adaptarse a su entorno de manera adecuada.
Los diamantes mandarines son aves maravillosas que pueden brindar compañía y alegría a cualquier hogar. Criarlos puede ser una experiencia gratificante, siempre y cuando se actúe de manera responsable y se preste atención a sus cuidados y necesidades. Con el amor y los cuidados adecuados, estos pequeños pájaros pueden convertirse en compañeros leales y divertidos para toda la vida.