Reflujo en perros: síntomas, causas y tratamiento completo

El reflujo en perros es un problema que puede causar molestias y daños en el sistema digestivo de nuestras queridas mascotas. Pero, ¿qué es exactamente el reflujo en perros y cómo podemos prevenirlo? En este artículo, te daremos toda la información que necesitas saber sobre esta afección y te brindaremos consejos útiles para mantener a tu perro sano y feliz.

“El amor incondicional que nos brindan nuestros perros merece que cuidemos de su salud en todo momento.”

¿Qué es el reflujo en perros?

El reflujo, también conocido como reflujo gastroesofágico, ocurre cuando el esfínter esofágico externo, encargado de mantener cerrado el paso entre el estómago y el esófago, no funciona correctamente y permite que el contenido del estómago y el intestino delgado suba hacia el esófago. Esto puede causar daños en la mucosa esofágica e incluso neumonía por aspiración si el contenido llega a los pulmones.

Causas del reflujo en perros

Existen varias causas que pueden desencadenar el reflujo en perros. Algunas de las más comunes son:

Vómitos crónicos:

Los perros que sufren de vómitos crónicos tienen un mayor riesgo de desarrollar reflujo. Los vómitos frecuentes pueden debilitar el esfínter esofágico externo y permitir el paso del contenido estomacal hacia el esófago.

Hernia de hiato:

La hernia de hiato es una afección en la que parte del estómago se desplaza hacia el tórax a través del diafragma. Esto puede causar una reducción en la presión del esfínter esofágico caudal, lo que facilita el reflujo del contenido estomacal hacia el esófago.

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Reducción de la presión del esfínter esofágico caudal inducida por anestesia:

La anestesia general puede debilitar temporalmente el esfínter esofágico externo, lo que puede llevar a un mayor riesgo de reflujo en perros durante el período de recuperación.

Esofagitis y gastritis:

La inflamación del esófago y el estómago puede debilitar los músculos y los tejidos que mantienen cerrado el paso entre ambos órganos, lo que aumenta la probabilidad de reflujo.

Obesidad y dietas ricas en grasas:

El exceso de peso y una dieta alta en grasas pueden ejercer presión sobre el esfínter esofágico externo, lo que favorece el reflujo.

Síntomas del reflujo en perros

El reflujo en perros puede manifestarse de diferentes formas, y los síntomas pueden variar de un perro a otro. Algunos de los síntomas más comunes incluyen:

  • Vómitos o regurgitación frecuente.
  • Salivación excesiva.
  • Lamido frecuente de los labios y la boca.
  • Dolor al tragar.
  • Extensión de la cabeza y el cuello mientras degluten.
  • Reticencia a comer.
  • Pérdida de peso inexplicada.
  • Depresión y apatía.
  • Fiebre en casos graves.
  • Tos y sibilancias si el contenido llega a los pulmones.

Si observas alguno de estos síntomas en tu perro, es importante que acudas al veterinario para un diagnóstico adecuado y un tratamiento oportuno.

Diagnóstico del reflujo en perros

El diagnóstico del reflujo en perros suele ser presuntivo por sospecha clínica, es decir, se basa en los síntomas y la historia clínica del perro. Sin embargo, es importante realizar un diagnóstico diferencial para descartar otras afecciones que puedan causar síntomas similares.

Uno de los métodos más efectivos para evaluar el estado del esófago y la gravedad de la esofagitis es la endoscopia. Este procedimiento permite visualizar el interior del esófago y tomar muestras de tejido para su análisis.

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Tratamiento del reflujo en perros

El tratamiento del reflujo en perros puede variar dependiendo de la causa y la gravedad de la afección. Algunas medidas generales que suelen recomendarse incluyen:

  • Reducir la ingesta diaria de grasa en la alimentación del perro.
  • Administrar sucralfato, un medicamento que ayuda a proteger la mucosa esofágica.
  • Utilizar inhibidores de la secreción gástrica para reducir la producción de ácido en el estómago.
  • Prescribir inhibidores de la bomba de protones para disminuir la acidez estomacal.
  • Recetar procinéticos, medicamentos que mejoran la motilidad del sistema digestivo y ayudan a prevenir el reflujo.

En casos graves, puede ser necesario colocar un tubo de gastrostomía para alimentar al perro de forma parenteral y evitar el paso del alimento por el esófago.

Es importante destacar que no existen remedios caseros efectivos para el reflujo en perros, por lo que se recomienda acudir al veterinario para recibir un tratamiento adecuado y seguro para tu mascota.

Prevención del reflujo en perros

Prevenir el reflujo en perros es fundamental para mantener su salud y bienestar. Algunas recomendaciones para prevenir esta afección incluyen:

  • Proporcionar una alimentación equilibrada y adecuada para tu perro, evitando dietas ricas en grasas.
  • Fomentar el ejercicio físico regular para ayudar a mantener un peso saludable.
  • Mantener un control regular con el veterinario para detectar cualquier problema de salud a tiempo.

El reflujo en perros es una afección que puede causar molestias y daños en el sistema digestivo de nuestras mascotas. Es importante estar atentos a los síntomas y acudir al veterinario para recibir un diagnóstico y tratamiento adecuados. Siguiendo las recomendaciones de tu veterinario y brindando una alimentación y cuidados adecuados, tu perro podrá disfrutar de una vida saludable y feliz.

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